Cascadas para piscinas

Cambiar el aspecto de su piscina, dotándola de un aire más atractivo y lujoso, es posible con la incorporación de nuevos elementos de ornamentos acuáticos. Este es el caso de las cascadas decorativas o las cortinas de agua, que generan un cambio notable tanto a nivel estético como funcional. El mercado está lleno de propuestas en este sentido, que se ajustan a todos los ambientes y que combinan elegancia y diseño con saludables beneficios.

Incorporar a su piscina una cascada de agua le supondrá un plus de exclusividad y dotará el espacio de elementos que contribuyen a la relajación y el bienestar, como los sonidos del agua o los ambientes para el descanso y la meditación.

Son bien conocidas las propiedades relajantes de los sonidos relacionados con la caída del agua. Buena muestra de ello dieron ya en la antigüedad los constructores de recintos tan espectaculares como La Alhambra. En la arquitectura actual, también se apuesta por los elementos de agua para recrear sensaciones placenteras en espacios adecuados o, incluso, simplemente para decorar.

Por todo ello, la instalación de una cascada de agua en nuestra piscina nos reportará aspectos muy positivos que van más allá del baño. Por ejemplo, contribuyen a aumentar la humedad del ambiente, refrescan los jardines y espacios al aire libre y hacen más llevaderas las altas temperaturas del verano.

Por otro lado, si nos decidimos a construir una cascada en nuestra piscina contribuiremos a mejorar su mantenimiento ya que oxigena el agua gracias al movimiento continuo del flujo. Además podemos ampliar la sensación de relajación y bienestar, con una iluminación adecuada de la zona que vaya en consonancia con el espacio que queremos recrear.

En el mercado encontraremos multitud de modelos de cascadas para piscina, con lo que no será difícil encontrar una que se ajuste a nuestro gusto y presupuesto. Además, también podemos optar por un diseño personalizado, si encargamos el trabajo a empresas o profesionales especializados.

En cualquier caso, podemos optar por una cascada rústica, que se adapte a un entorno rural, o por diseños más modernos para espacios de carácter más actual. Por ejemplo, las cascadas de acero inoxidable combinan perfectamente casi con cualquier ambiente y otorgan un plus de distinción a nuestra piscina. También hay cascadas en roca artificial, o instaladas en piedra natural.

La cuestión es recurrir siempre a empresas especializadas y de experiencia acreditada para que nos asesoren y hagan la instalación con todas las garantías.