Categoría: Mantenimiento de piscinas

Hibernación o invernaje de la piscina

Un buen mantenimiento del agua de la piscina durante el invierno nos permitirá reducir los costes de su puesta a punto para la próxima temporada. No en vano, en la mayoría de los casos, las piscinas dejan de usarse entre 6 y 8 meses al año lo cual exige llevar a cabo un adecuado proceso de hibernación de la misma, también llamado invernaje. Si lo hacemos, nos ahorraremos costosos trabajos cuando vuelvan las altas temperaturas, como tener que vaciarla, limpiar a fondo la pileta y volver a llenarla con agua nueva. Como veis, un cometido árduo no sólo en esfuerzo sino también en dinero.

El principal objetivo del mantenimiento de la piscina durante el invierno es, además de reducir costes, evitar que se convierta en un foco de infecciones, eludir el deterioro grave de la misma y aumentar la seguridad, ya que su fondo siempre será visible.

Nos pondremos manos a la obra a partir de un momento concreto: cuando la temperatura del agua no supere los 15 ó 16 grados centígrados. Empezaremos con una limpieza en profundidad de las paredes y el fondo, para eliminar posibles restos de algas. Pondremos a punto los filtros para dejarlos bien limpios y ajustaremos el pH y el cloro a los niveles adecuados. Por otro lado, utilizaremos algún producto para mantener el agua, en la dosis que nos recomiende el fabricante.

También bajaremos el nivel del agua para que los circuitos no cojan aire y pondremos en marcha todos los días la bomba durante unos 30 minutos para evitar que se estropee el motor. Y si el mecanismo está al aire libre, la protegeremos con un elemento aislante para protegerlo de las bajas temperaturas. Por supuesto, hay que sacar de la piscina los aparatos que solemos utilizar para limpiar al fondo y las paredes ya que únicamente lo utilizaremos cuando veamos que es necesario.

Es recomendable estar pendiente siempre de la piscina y revisar de vez en cuando el nivel del agua, ya que las lluvias o la evaporación pueden ser perjudiciales para su buen mantenimiento. Cuando llegue de nuevo el verano, debes realizar un tratamiento químico especial para el arranque de la temporada. Si seguimos todos estos pasos, podremos volver a disfrutar de baños refrescantes y saludables durante la nueva temporada, sin haber tenido que invertir grandes cantidades de dinero en su puesta a punto.