Qué es una piscina infinity o piscina infinita

Una piscina infinita, también llamada piscina infinity,  es aquella que produce el efecto óptico de que no se acaba nunca o que llega al infinito. Conseguir esta ilusión para nuestra percepción requiere un planteamiento técnico bastante complejo, sobre todo desde el punto de vista del diseño arquitectónico. En una piscina infinita, uno de sus extremos debe acoger un desbordamiento del agua. De esta manera, el bañista que esté dentro del agua tendrá la sensación de que el horizonte y la piscina quedan unidos.

Normalmente, construir una piscina infinity resulta bastante costoso económicamente. Una inversión que merecerá la pena, única y exclusivamente, si la ubicación ofrece un horizonte valioso y susceptible de contemplar. Este podría ser el caso de un paisaje espectacular o una sensacional puesta de sol.

A la hora de diseñarla interviene, además,  la ingeniería hidráulica y la planificación arquitectónica. Sobre todo, porque muchas veces las piscinas infinitas se construyen en lugares imposibles, prácticamente al borde del abismo. Además, el agua debe desembocar en un depósito, ubicado por debajo del nivel de la lámina de la piscina, donde se recogerá y se retornará de vuelta a la piscina. Todo ello encarece muchísimo el proceso de construcción e instalación.

Pero es una inversión justificada, si tenemos en cuenta la sensación de relax y bienestar que produce una inmersión en una piscina infitiny, ya que permite al bañista disfrutar del horizonte como si fuera un cuadro, un paisaje en vivo, en movimiento. Le provocará la ilusión óptica de que no hay ningún obstáculo entre el agua y el horizonte. Será una sensación de integración total en el paisaje.

Además, presentan algunas ventajas respecto a las piscinas tradicionales. Por ejemplo, se consigue una depuración más óptima del agua ya que, al estar en constante circulación, deja los residuos en la superficie y evita que se depositen en el fondo. Por otro lado, el movimiento del agua también favorece una distribución mejor del cloro y de otros productos utilizados para su mantenimiento. Por último, su alto valor estético nos permite prescindir de cualquier otro elemento ornamental o decorativo.

Eso, sí. Una piscina infinita necesita un mantenimiento profesional o, como mínimo, conocimientos específicos y especiales. Y,  a su ejecución sofisticada se une la necesidad de instalar una bomba de agua con capacidad suficiente para recoger y bombear el volumen de agua que rebosa constantemente.